lunes, 24 de febrero de 2014

Seguir muriendo para seguir escribiendo

  La escritura muere a cada paso que avanzamos. Hay una necesidad de destruir lo que se acaba, como si en esa necesidad existiese una liberación personal que desencadena la frustración más profunda y, en esa frustración, sin embargo, sobrevive otra necesidad mayor; la de seguir escribiendo, la de reinterpretar el mundo que nos parece demasiado evidente. La realidad no satisface la pretensión de superar ese miedo que explique, tampoco desde la palabra (por mucho que lo intentemos), cómo se ama y por qué hemos de morir tarde o temprano.

2 comentarios:

  1. Habria que hacer un pacto, en el que el primero que sepa cómo se ama, lo escriba y lo pase para que el resto entendamos! (Con palabras o sin ellas)
    Un beso.

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  2. Gracias, Lila. Me apunto. Un beso y gracias por leerme.

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